Capítulo 18

Terminaba de amanecer en Henford Bagley tras una noche inolvidable, extraña... Tecna y Miguel llegaron al pequeño rancho de ésta, se ducharon, limpiaron toda la sangre de sus cuerpos... Apenas se dirigieron la palabra entre ellos, había mucho que asimilar...

Tras todo ello, Miguel salió fuera, seguía incrédulo, estaba mirando fijamente al sol, serio, pensativo... Mil ideas le rondaban la cabeza y a la vez todas sin esfumaban sin coger cuerpo ni forma...

A lo lejos salía Tecna de casa, se detuvo un instante mientras lo observaba, ella también estaba seria, no era capaz de entender qué había pasado: el encuentro tan raro con su "madre", volver a ver a John y todo lo que aquello despertó en ella; ver a Miguel apunto de perder la vida; verlo renacer ante la luz del día... Finalmente se acercó al vampiro...

-"He tirado tu camisa, estaba rota y llena de sangre...-le dijo, pero Miguel seguía mirando fijamente al sol- He pensado que esta mañana podríamos ir a ver a las chicas, así ves también a Agatha..."

Miguel la miró, su expresión se volvió extraña, cómo si estuviera frente a algo desconocido...-"¿No prefieres que hablemos de lo que ha pasado?"-le preguntó

-"Yo..." -decía descolocada

-"Ningún vampiro, salvo los híbridos, pueden salir a la luz del sol... -la miraba- Esto no es natural, Tecna... Y lo has hecho tú...-ella lo miraba sin saber qué decirle- Hace tiempo que sé que no eres humana... ¿Qué eres?"

-"¿Qué soy?...-se auto preguntaba- No lo sé..."

-"Estabas tirada en el bosque, inconsciente, qué paso?"

-"Pues..."-dijo ella mirando a los lados, insegura, indecisa, sin una respuesta clara...

Miguel vio su reacción, su agobio, el no saber qué contestar, y le sonrió, le acarició la cara y le dijo:

-"Está bien, vamos a ver a las chicas, más tarde hablamos de esto..."

Ella le devolvió la sonrisa y caminaron hasta la granja de Ava, que no quedaba muy lejos de allí.

Por el trayecto mantuvieron silencio, tensión... Pero con la granja ya de fondo, Miguel le volvió a insistir:

-"¿Sigues sin recordar nada?-le preguntó mientras ella se volvió a quedar mirándolo- Tecna, en mí puedes confiar... Seas lo que seas no me voy a mover de tu lado..."

-"Pero es que no sé qué soy... -dijo algo refunfuñada- Ya te lo he dicho antes..."

-"Algo sabrás... Algo notarás... Son cosas que se sienten... Que te motivan a desempeñar algo... ¿Qué sientes tú?"

-"Es que yo nunca he sentido nada... Siempre he sido una muchacha normal..."

Mientras ellos hablaban, desde la granja estaban Ava y Agatha observando cómo ambos se acercaban... Ambas atónitas ante lo que veían, especialmente por parte de Agatha...

-"Oye...-empezó Ava- ¿Estás viendo lo mismo que yo?"

-"Si... ... ..."-respondía la hibrida con la mandíbula desencajada

-"Está en el... ¿Sol?- preguntaba Ava- Eso es... ¿normal?"

-"No... No lo es... Vamos..."-le dijo Agatha mientras echaba a andar por delante de su amiga

Al cabo de unos segundos, los cuatro se encontraban de frente, Agatha se echaba las manos a la cabeza y preguntaba sin apenas voz en el cuerpo... -"¿¿Miguel??"

-"Hola Agatha-le respondió el vampiro mientras esta intentaba vocalizar algo sin éxito- No me voy a quemar, pero estaría bonito que nos invitases a entrar... ¿No?..."

-"Claro... Pasad..."-dijo incrédula ante lo que estaba viendo mientras le hacía un gesto con la mano para que ambos entrasen a la casa

Una vez dentro de la casa, Tecna se quedó mirando a las chicas, especialmente a Ava, sonreía mientras se tocaba la barriga, por fin en su rostro se empezaba a ver luz y paz...

-"Estás preciosa Ava,-le dijo la pelirosa sonriendo- el embarazo te ha devuelto a la vida, no puedo estar más feliz por ti..."

-"Si lo ha hecho... -se seguía acariciando con cariño- Pero vosotras también, jamás os podré agradecer tanto, especialmente a ti, Tecna..."

-"Nada, yo solo os di techo un tiempo...-miró a su alrededor- Oye, estamos aquí principalmente por si tenéis alguna camiseta para él,-miró a Miguel- he pensado que igual el novio de Aly se haya dejado alguna por aquí..."

-"Pues justo están arriba los dos...-dijo Ava rodando los ojos- Podría estar ayudándonos en la granja, pero ella disfruta más con Kenai, ya sabes...- tiró de su modo sarcasmo- Voy a llamarlos, ahora vengo"

-"¿Puedo hablar mientras contigo a solas, Miguel?-le preguntó Agatha mientras este asintió con la cabeza- Vamos a la cocina pues..."

-"Dos vampiros en una cocina... ¡Qué excitante!..."-chisteó Miguel

Ambos caminaron hacia la cocina...

-"¿Me haces una pizza?"-bromeó el vampiro mientras sonreía y miraba a la híbrida

-"Céntrate Miguel... A ver, ¿no tienes nada que decirme?"-preguntó ella, pero Miguel no respondió, solo arqueó una ceja y siguió mirándola- "¡Tío, que es de día!"

-"Ah si, eso... Bueno, ya te dije que Tecna no era humana..."

-"¿Puede hacer que salgáis al sol? ¿Cómo?"

-"No lo sé... Supongo que el beber de ella durante un tiempo continuado ha hecho mezcla entre las sangres... Pero le pregunto y no sabe nada... -Espiró profundamente- No sé si no me lo quiere decir o realmente no lo sabe..."

-"Y... ¿Desde cuando lo sabes? Que puedes salir al sol, digo..."

-"Desde hoy... Pero no tengo ganas de dar más detalles... Tú qué, llevas una cara horrible..."-le dijo Miguel

-"Yo... -suspiró, miró a Miguel, bajó la cabeza, lo volvió a mirar...- Hay algo que no va bien, yo no me encuentro bien... Me duele demasiado..."

-"Tienes que pensar que no estás embarazada de un vampiro común, ese bebé lleva la sangre de Astaroth, es mitad demonio... Y tú una híbrida... -la miró- Está absorbiendo tu lado humano... Por eso su linaje siempre busca una hembra pura de nacimiento como incubadora..."

Agatha agachó la cabeza, se notaba al respirar que estaba aguantando las lágrimas, se llevó las manos a la cabeza...-"Me está matando Miguel... Sé que no va a ir a ninguna parte, lo noto...-se le escapó un par de lágrimas- Intento sacar fuerzas pero no las encuentro, no voy a ser capaz... Estoy muriendo lentamente..."

Ante una Agatha devastada Miguel la rodeó con sus brazos y le dijo:

-"No vas a morir... No estás sola y no lo voy a permitir... -Agatha seguía llorando- Pero de primeras hay que buscarte un nuevo sitio para estar porque en breve ese bebé tendrá conexión con su padre, y las chicas estarían en peligro..."

Ella asintió con la cabeza, se secó las lágrimas, y volvieron al salón, dónde ya estaban Alypia y Kenai.. Éste le dejó la camiseta "interior" que llevaba y Miguel entonces se la puso.

-"No te queda mal tío...-le dijo Kenai- Pero la quiero de vuelta, ¿eh? jeje"-bromeó

Miguel miró como le quedaba, no era su estilo para nada pero no tenía otra cosa...

-"Tranquilo, te la pienso devolver..."-le dijo con un claro signo de disgusto hacia la prenda

Tras esto, la pareja volvió al pequeño rancho de Tecna, una vez más en silencio, había tensión entre ambos, Miguel solo buscaba respuestas y Tecna se sentía agobiada por ellas, además que no estaba segura de querer compartir lo que vio aquella noche... Ya en casa, era medio día, Tecna salió a la cocina a prepararse algo para comer, mientras, Miguel, apoyado en la pared, la observaba...

Tecna se sentó en la mesa con su comida, y Miguel se paró frente a ella, serio, con los brazos cruzados...

-"No quiero ser pesado, pero por tercera vez hoy, ¿Qué pasó anoche? ¿Dónde fuiste?-le preguntaba el vampiro mientras Tecna se encogía de brazos- ¿Piensas que voy a hacerte algo malo si me lo cuentas?"

-"No... Es sólo qué..."-seguía encogida con la mirada baja

-"Qué... Dilo..."

-"No estoy segura de recordar bien o de que fuera cierto lo que vi..."-le dijo

-"¿Qué viste? ...-volvió a preguntar Miguel- Sólo si me lo cuentas podré ayudarte, Tecna..."

-"Estaba en un bosque, oscuro pero brillante, frío pero cálido... -comenzó a describir Tecna- Ella me mostró cosas... Me dijo cosas...-Miguel la miraba atenta- Te vi a ti... Ella me dijo que tenemos un vínculo y que eres mi destino... Me enseñó a otro hombre, no lo conozco, pero de él dijo que desearía mi sangre de saber mi existencia..."

-"¿Qué más?"

-"La vi a ella...- dijo abriendo los ojos con gran expresividad- dijo que era mi madre, que tenía hermanas, que mi naturaleza ha despertado por ser tu comida... -Miguel torció el labio ligeramente pero ella continuó- Tenía el pelo largo y rosa, como yo... Era bella, pero su mirada me aterrorizaba... Habían animales, había vida..."

-"Vale...-dijo en voz alta Miguel pero pensando para sí mismo- Había vida...- seguía susurrando...- Se me ocurren varias cosas, pero no estoy seguro, nunca me había cruzado con nada así... Pero sé quién podría guiarnos, ella ha vivido desde tiempos muy remotos, es más antigua incluso que muchas civilizaciones pasadas..."

-"¿Quién es?"-preguntaba curiosa

-"No te preocupes por eso, ven...- ella se levantó y se acercó al vampiro, este la garró por los brazos y la pegó a su cuerpo- Sólo confía en mí... Te prometo que pronto saldremos de dudas..."

-"Lo del vínculo... ¿Me lo vas a explicar...?-le preguntó Tecna

-"Los vínculos refuerzan la pasión, el amor... Ahora somos uno, nada ni nadie puede derribar eso...-le susurró de forma coqueta- Tus deseos son los míos... Puedo sentir el bombeo de tu sangre... Cómo se te acelera el corazón... El calor y la lujuria que desprendes..."

Miguel la besó apasionadamente, ella se dejó llevar, y poco a poco fueron moviéndose hasta acabar en la habitación. Él se quitó la ropa, quedando completamente desnudo, se sentó en la cama y Tecna, aún vestida, encima. El vampiro la acariciaba, la besaba, jugaba con su pelo rizado... Con la pasión al rojo vivo, Miguel se arañó la muñeca haciéndose un corte, salía sangre...

-"Pruébala...-le dijo mientras acercaba la muñeca a su boca- Prometo que te gustará..."

Un hilo de sangre caía por la muñeca de Miguel, y Tecna, simplemente pasó la lengua recogiéndola, saboreándola... Cuando llegó a la herida ya se había cerrado, al no ser muy profunda cicatrizó con mayor rapidez.

Miguel la besó mientras poco a poco le quitaba la ropa y la tumbó en la cama; sus caricias erizaban ambas pieles; sus besos desatados en pasión recorrían todo el cuerpo de ella...

Ahora ambos habían probado la sangre del otro, sangre que enloquecía y jugaba con sus cuerpos, y sus cuerpos jugaron al compás de la sangre...