Cap.12 Entrenamientos

Esa misma mañana, Agatha recogió gran parte de sus cosas y salió de la mansión del clan. Esta vez no cogió el coche de Theodor, sino que tomó el transporte público. A media mañana estaba en Henford Bagley, cargada de maletas. Caminó desde el pueblo, donde la dejó el autobús, hasta la casa de Ava, y una vez llegó soltó las maletas y el bolso, estaba agotada, no podía más...

Las lágrimas seguían cayendo sutilmente por sus ojos por mucho que ella intentara reprimirlas, y realmente, con las maletas en la entrada de la granja, y un mar de dudas, se planteó si estaba haciendo lo correcto, si debía llamar a la puerta y exponer a las chicas a una posible furia del padre de la criatura... Pero esa misma mañana, en la granja dejaron algunos animales, y Ava estaba acomodándolos cuando la vio...

Inmediatamente, antes de que la pelirroja se diera la vuelta, Ava salió a por ella, y cuando la tuvo de frente y le vio esos ojos hinchados de haber estado llorando, no pudo hacer otra cosa sino abrazarla...

-"Entra, -dijo Ava guiándola al interior de la casa- esta también es tu casa..."

-"No quiero que os pase nada..."

-"Tranquila, aquí todas cuidamos de todas..."

Entraron a la casa, dejaron las maletas en la habitación libre que quedaba, y bajaron al salón...

-"¿Qué ha pasado?"-preguntó Ava

-"No puedo volver... No quieren al bebé..."

-"¿Ni su padre?"

-"Su padre no lo sabe... Pero es el peor de todos... Tú le conoces..."

En ese momento Ava recordó el encuentro que tuvo con él, y como casi le cuesta la vida... Pero aun así, sonrió, Agatha era su amiga y no la abandonaría...

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Esa misma mañana, en el bosque, no muy lejos de allí, como cada día, tocaba entrenamiento, y es que, desde el eclipse, los licántropos no dejaban de entrenar, necesitaban recuperar fuerzas y autoestima, pero sobre todo, era un entrenamiento dirigido al miembro más joven de la manada, John...

Todos peleaban en parejas e iban intercambiándose excepto Cassian, que dirigía y observaba a la manada, pero sobre todo, controlaba la fuerza de John, pues, apenas era lobo desde hace unos meses y ya controlaba las fases de la luna para no transformarse, de hecho, no se había vuelto a convertir en una bestia desde su primera transformación; también era capaz de vencer en combate a los miembros de la manada, excluyendo a Elías ( el beta) y a Cassian, con el cual aún no se había enfrentado.

Pero esa mañana la estadística cambiaría, pues en pleno entrenamiento, Elías combatía contra John. Intercambiaban golpes certeros y secos, puños, pies... Todo era válido... El nivel de combate llamó la atención del resto de la manada, y dejaron sus propios entrenos para observar el espectáculo. El alfa siempre atento...

Con el público en vilo, el espectáculo pasó a los puños, uno tras otro, ambos con un aguante físico asombroso. A pesar de ser un combate amistoso poco a poco las marcas de los golpes, al igual que la sangre, iba siendo notoria... En uno de los golpes que John propició a Elías, éste cayó descolocado al suelo, y, aprovechando el momento de debilidad, John le agarró del cuello haciéndole una llave y dejándolo totalmente K.o. en el suelo...

Aún así, la furia que corría por las venas de John en ese momento le hizo ponerse sobre el beta para dar un último golpe pero...

-"¡BASTA!"-exclamó Cassian

Esta orden paró en seco a John quién se quedó mirándolo fijamente... ¿le estaba retando? Cassian lo tomó así, se quitó la camiseta y ambos se quedaron de frente, mirándose, era la primera vez que John se veía con las fuerzas suficientes para combatir contra el alfa de la manada... Mientras ellos cruzaban miradas, Elías poco a poco fue recobrando el conocimiento y acabó uniéndose al círculo que formaba el resto de la manada sobre los rivales...

Las miradas quedaron atrás... El combate había comenzado. Ambos recibían golpes, lógicamente la fuerza y la habilidad de Cassian no era la misma que la de John, pero el novato sabía defenderse bien. Poco a poco, lo que parecía un entrenamiento, empezó a salirse de control, pues ninguno de los dos flojeaba en los golpes ni quería perder...

-"Emm... -se pronunciaba Viggo- ¿En qué momento ha dejado esto de ser un entrenamiento?"

El resto de la manada se miraba entre sí, ciertamente estaba teniendo lugar un combate con un nivel de agresividad y violencia propio, exclusivamente, de un cambio de alfa. La sangre salpicaba al suelo, ambos estaban agotados pero ninguno cedía...

-"¡Joder vamos a separarlos! -gritaba Viggo- ¡Que se van a matar!"

Y no era mentira, con ese nivel de agresividad y sin freno por parte de ninguno, este combate podía terminar muy mal... Rápidamente todos fueron a separarlos, y aunque les costó, finalmente dejaron de pelear...

Cassian, enfadado, cogió su camiseta y dio media vuelta para irse de allí; mientras que John se quedó gritando, con las últimas fuerzas de su cuerpo, pero lleno de furia:

-"¡HUYE! ¡HUYE!... ¿TIENES MIEDO DE QUE TE DESTRONEN?..."

-"Eii colega, déjalo ya... Vamos a casa..."-intentaba calmarlo Viggo

-"¡NO! DÉJAME... ESTOY HASTA LOS HUEVOS DE ESTAR ENCERRADO...-gritaba furioso a su amigo mientras él también se daba media vuelta para perderse en el bosque

-"¡Qué se escapa!"- decía Viggo

-"Déjalo chico, -le dijo Elías- tiene que desfogarse, no podemos encerrarlo con esa cólera..."

-"¡Pero esta noche es luna llena! Si está solo y no consigue calmarse..."

-"¿Cuánto tiempo lleva sin sacar al animal que lleva dentro?"-le preguntaba el beta

-"Desde su primera transformación..."- contestaba Viggo

-"Exacto... En algún momento tenía que explotar... No puede estar controlando toda su vida al lobo que lleva dentro... -le decía Elías muy calmado

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Dejando a la manda atrás, su alfa, Cassian, caminó furioso durante kilómetros hasta que, más tranquilo, llegó a la ciudad... Una vez allí, se detuvo, pensativo. Observó las luces que alumbraban la plaza; la gente paseando por las calles; los coches atravesando el gran puente que unía la isla con la península... Una vez allí, solo le se ocurrió un lugar donde ir...

Caminó varias manzanas hasta llegar al edificio de la camarera con la que estuvo en su última salida, y sin ningún tipo de pudor, forzó la entrada principal del edificio para poder subir al cuarto piso. Una vez arriba, llamó a la puerta, y, tras un largo minuto, Kayla abrió la puerta bastante ligera de ropa... Quedó sorprendida y sin palabras...

-"Esto... -dijo Cassian echándose las manos a la cabeza, no solo veía la falta de ropa en la joven, sino que además, su olfato de lobo le decía a voces que estaba haciendo - Perdona... No sabía que estabas trabajando..."

-"¿Has venido a mi puta casa a llamarme PUTA en toda mi cara?"-le bufó la camarera

-"¿No lo eres?"- preguntó el lobo

-"TÍO PIRATE DE AQUÍ AHORA MISMO..."

Al escuchar voces, un joven, bastante serio, se asomó tras Kayla y dijo:

-"¿Este tío te está molestando?"-dijo mientras se ponía de frente a Cassian, con la mirada directa

-"¿Buscas problemas...?"-le contestó el lobo devolviéndole la mirada intimidatoria

-"NADIE BUSCA NADA, TÚ FUERA DE MI CASA... Y TÚ, ENTRA PA DENTRO..."-dijo enfadada Kayla cerrando la puerta en las narices a Cassian

Desorientado, y enfadado consigo mismo por haberla cagado de esa manera, salió a la calle, y se sentó en el primer banco a esperar calmarse... La luna llena estaba a punto de asomar y en su estado, no buscaba una transformación que pudiera llamar la atención... Mucho menos en plena ciudad...

Al cabo de un buen rato bajó Kayla y Cassian la siguió...

-"Kayla, espera por favor..."-decía detrás de ella. Ésta, se paró y giró hacia él..

-"¡Qué! ¿No has tenido suficiente con lo de antes? -Cassian no contestó- A ver... dime en qué momento te cobré para que vengas a solicitar mis servicios... IMBÉCIL..."

-"Quiero pedirte perdón... He tenido un mal día... Sólo buscaba distraerme..."

-"Pues si buscas putas te vas al antro de la carretera, gilipollas..."-seguía enfadada

-"No... Joder... -se echaba las manos a la cabeza de impotencia- Sólo te buscaba a ti...-breve silencio- No sé expresarme mejor, no es lo mío... Lo siento..."

Kayla lo miró y algo en su interior le hizo tener pena por el lobo...-"Bueno, te perdono, pero cuidadito conmigo o saco a la loba que llevo dentro... Que no te engañe mi tamaño..."

Cassian la miró y sonrió, le encantó escuchar a "aquella loba", le removió algo en su interior... -"¿Te apetece cenar conmigo?"

-"¿Con las pintas que me llevas? -se echó a reír- Ni de coña... Además, entro a trabajar ahora, ven a buscarme este sábado, currate algo bonito y ponte guapo... Nos vemos a las 8..."

-"Nos vemos a las 8..." susurró Cassian mientras la veía alejarse moviendo las caderas...

Kayla se marchó, pero el lobo aún tenía algo pendiente por hacer, y, es que, no vio salir en todo ese rato al hombre que estaba con ella, entonces decidió volver al edificio y seguir su olor... Efectivamente, el rastro lo llevó al mismo edificio, pero diferente portal, pero no le importó, llamó a la puerta y salió aquel joven...

-"¿Otra vez tú? Qué coño quieres pirado..."

-"Que no te acerques más a Kayla..."

-"Claro, venga, tú mandas... -bromeaba en su cara- Gilipollas..."

-"Te he avisado por las buenas..."-dijo Cassian mientras lo empujaba hacia su propia casa y cerraba la puerta para que nadie pudiera ver lo que pasaba dentro...