Cap.10 La verdad

Al fin pasaron las fiestas de Navidad y año nuevo, al igual que varias semanas más, las chicas estaban encantadas juntas, pero esto tenía fecha límite, como era de esperar...

Una mañana llegó Agatha, y con mucho misterio se llevó a las chicas a dar un "paseo" por la zona... Caminaron un ratito hasta que llegaron a una casa enorme, a las orillas del río. Dos establos, gallinero, invernadero, dos plantas con cuatro habitaciones... ¡Qué maravilla! Ese era el pensamiento de todas, hasta que la pelirroja tomó la palabra:

-"¿Qué os parece chicas? ¿Os gusta?"

Ava y Alypia quedaron boquiabiertas, realmente era la casa soñada por cualquiera...

-"Es.... -decía Ava casi sin saber hablar- Es preciosa..."

-"Pues ahora es vuestra... Aquí seréis felices... Y espero poder verlo..."-decía Agatha

Tecna, que era conocedora de la compra de la casa, cogió a Alypia y fueron hablando de lo maravillosa que era y el sin fin de cosas que se podían hacer allí; por otro lado, Agatha y Ava se quedaron a solas charlando.

-"Agatha... No sé de dónde has sacado el dinero, pero de verdad, te lo devolveré..."

-"No me tienes que devolver nada, vendí tu casa, y el restante lo puse yo... Bueno, yo como tal no... Pero eso es cosa mía..."

-"Oye...-decía Ava un poco más bajo de lo normal- ¿Porqué has dicho lo de antes? Lo de que esperas vernos felices... ¿Acaso vas a algún lado?"

-"No es por nada... tranquila, son cosas mías..."

-"¿Es por tu embarazo?- preguntaba Ava mientras la híbrida se ponía súper colorada sin saber qué decir..- Las mujeres notamos esas cosas, y un poco de barriguita has echado..."

Agatha seguía sin saber qué decir, realmente ella se había percatado hace poco de su situación y un gran nudo se la comía por dentro ya que, ahora, sabía de donde venía su continuo malestar... Ante la situación, Ava le guiñó un ojo mostrándole su apoyo sin decirle nada más y entraron a la casa...

Allí dentro ya pasaron el resto de la mañana haciendo el típico "house tour", subiendo maletas para instalarse, también comieron allí y así estrenaron la cocina, y finalmente, a media tarde tocaba despedirse, Ava y Aly tenían mucho qué hacer y Agatha y Tecna ya habían ayudado lo suficiente...

Estas dos salieron al mismo tiempo y en el cruce de caminos donde ambas ya se separaban, Tecna preguntó:

-"Oye... No quiero parecer pesada siempre con lo mismo pero... ¿Sabes algo de Trevor? No lo he vuelto a ver desde la noche que vinisteis a mi casa y no sé...-suspira- Por saber que está bien y esas cosas..."

-"Trevor-marcó Agatha rechinando los dientes- está bien... Ocupado, como siempre..."

-"Ya... Es que no tengo su número para llamarlo ni nada... Si tu me lo pudieras dar..."-decía Tecna con la cabeza baja

-"Su teléfono ahora mismo no lo sé, pero... ... Si lo veo esta noche le digo que preguntas por él, que venga cuando pueda... ¿vale?"

-"Está bien... Gracias Agatha..."

Tecna le sonrió, la abrazó y ambas separaron caminos...

Cuando Tecna tomó el sendero que la llevaba a su casa, de repente el viento cambió de rumbo, un rumbo fijo con una melodía agradable... Tecna podía oírla, parecían arpas tocando una especie de sinfonía alegre, y acompañándolas, un leve susurro se clavaba en sus oídos... "Tecna, Tecna..." ¿La estaban llamando?

La joven siguió la melodía casi por inercia, sin ni siquiera pensar porqué lo hacía o porqué era capaz de escuchar su nombre entre la música del viento, simplemente lo hizo mientras empezó a tararear junto con las arpas...

La música la llevó a las antiguas ruinas del pueblo, en la cima de una colina, ruinas presididas por un gran árbol milenario.

Ella lo miró fijamente, la música se paró en seco y alguien volvía a pronunciar su nombre... "Tecna...", cuando de la nada, unas esporas color celeste apareciendo y comenzaron a revolotear alrededor de ella, y cómo un ángel caído del cielo, una extraña mariposa del mismo tono que las esporas, se poso en sus manos.

Ella la miraba fijamente, sonreía, pareciera sumergida sobre los efectos de alguna droga, sin embargo, no era así, aquella mariposa le estaba hablando, pero no lograba entender qué decía, no importaba en verdad, esa dulce voz tan melódica como las arpas de antes le eran familiar...

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Pasaron un par de horas desde que Agatha salió de Henford Bagley hasta que finalmente llegó a la mansión del clan, aún no había anochecido, pero era conveniente llegar temprano para no encontrar a ningún vampiro despierto y así evitar problemas...

Sin embargo, nada más entrar se topó, sorprendentemente, a Miguel despierto en el salón...

-"¡Miguel! Pero qué... ¿Qué haces ya despierto? Aún quedan un par de horas para que anochezca..."

-"Lo sé..."decía Miguel tumbado en el sofá desganado

-"¿Ha... pasado algo?-preguntaba incrédula la híbrida

-"No estoy seguro Agatha... Algo ha hecho que despierte sobresaltado y aquí estoy..."

-"¿Los demás duermen?"

Miguel asintió con la cabeza y continuó -"En mil años es la primera vez que me pasa algo así... No sé de verdad... -Suspiró, giró la cabeza para mirar el fuego de la chimenea y siguió- ¿Qué tal con las chicas?"

-"Pues bien... Por cierto, Tecna que cuando vas a volver a aparecer, está preocupada... ¿Piensas ser sincero alguna vez con ella, o qué?"

Tras esta pregunta, Miguel se revolvió del sofá cambiando completamente la expresión de su rostro.

-"¿Quiere verme?"

-"Pues claro...-dijo Agatha-pero que conste que no me gusta nada el juego que llevas con ella Miguel..."

Éste se levantó emocionado y se puso frente a la pelirroja

-"Me voy a verla ahora que todos están durmiendo"

-"¡Estás loco! Aún hay sol bajo fuera... Y... ¿Cuándo se despierte Theodor qué? Se va a enfadar mucho..."-se preocupaba Agatha

-"El sol está apunto de esconderse, ya casi no quema, y el coche tiene los cristales tintados, me cubrirán...-decía Miguel- Y a Theo... Pues no sé... Dile lo que te dé la gana, que me ha abducido un ovni, por ejemplo, lo que veas, me pones un WhatsApp y me dices"-dijo mientras le cogía las llaves del coche a Agatha y salía corriendo de la mansión...

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Una vez en Henford Bagley, el sol ya se escondió, y Miguel se dirigió a la casa de Tecna, pero no lograba sentirla, por lo menos no allí, así que siguió el rastro del olor de su sangre y este lo llevó a las antiguas ruinas...

Por el camino, Miguel observaba bien todo su alrededor, ¡mira que le había dicho veces que no se adentrara en el bosque de noche!

De pronto la vio tirada al lado de aquel árbol milenario y un nudo en el cuerpo se le formó de repente, no estaba muerta, podía sentirla, pero aún así su pulso era débil.

Corrió hacia ella y notó algo en el ambiente, no sabía exactamente qué era, nunca se había topado con algo así, pero lo que fuese tenía a la joven en una especie de trance, la cargó sobre sus hombros, y se la llevó a casa.

Una vez allí, con Tecna aún dormida, Kira, su perra, se puso como loca a ladrar a Miguel, y es que, el animal nunca tuvo especial simpatía por el vampiro...

-"Deja de quejarte Kira, te la traigo de una pieza..."

La perra seguía ladrando.

Ya en la casa, Miguel dejó a Tecna cuidadosamente en la cama y puso su mano en la frente de esta, usando su poder de "manipulación mental" para traerla de vuelta. Ella reaccionó bien...

-"Trevor... "-dijo susurrando aún algo desorientada

En pocos minutos, Tecna tomó el control de su cuerpo y pudo incorporarse

-"¿Qué ha pasado, Tecna?"

-"Pues... No estoy segura... -dijo ella mintiendo piadosamente, pues recordaba perfectamente lo que había ocurrido- sólo escuche una música y fui a ver..."

-"¿Una música?... ¿Cuántas veces te tengo que decir que no salgas de noche ahí fuera?"

-"No era de noche, era por la tarde... De hecho salía de casa de Ava y venía a pasear a Kira... Escuché música y me desmayé, sin más..."

Miguel sabía que no estaba siendo del todo sincera con él, pero no quería presionarla. Él era conocedor del aura sobrenatural de Tecna gracias a la sangre, pero siempre pensó que ese aura estaba dormida, apagada... ¿Estaría despertando ahora? En cualquier caso, se puso cómodo y olvidó el tema, prefería ir poco a poco atando él los cabos...

-"¿Sabes?-decía Miguel mientras pasaba su mano por los hombros y espalda de Tecna- Te he echado de menos..."

-"Cualquiera lo diría... -decía ella mirando de reojo la mano de él moverse- ¿Te ha dicho Agatha que vengas?"

-"Ajamm..."-gemía Miguel mientras seguía tocando

-"Pues podrías tenerme más en cuenta... Yo sí me preocupo por tí..."

Tras el reproche, Miguel la miró fijamente...

-"Me paso el día, y la noche, pensando en tí... -la besó- En tu olor... -lentamente la volcaba sobre la cama-En tu cuerpo... ..."

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Tras el momento "placer", ambos salieron de la habitación, y mientras Tecna fue al salón a echarse una copa, Miguel no pudo evitar toparse de frente con las fotos que ésta tenía colgadas en el pared...

-"¿Quién es el caramono de las fotos?"-preguntaba Miguel con cierto gesto de asco

-"Un amigo... -dijo ella con una copa de vino en la mano- Y no lo llames caramono, por favor..."

-"¿Entonces tú con tus amigos te haces fotos tiernitas y te comes la boca?"

-"¿Noto celos?" -picaba Tecna

-"Celos... ¿yo? -dijo Miguel acercándose a ella- ¿Quién es el que acaba de salir de tu cama?"

Tecna miró ligeramente a un lado y bebió, esa pregunta le irritó un poquito, pero no sabía el porqué, quizás una parte de ella echaba de menos a John y la otra parte era consciente que no sabía nada de él desde hace meses...

-"Ya veo que sigues bebiendo..."- le dijo el vampiro mientras la veía beberse la copa de vino prácticamente de un solo sorbo

-"¿Quieres?"

-"No... -decía mientras acercaba posiciones con ella, le cogió la copa y la dejó en un lado- Te quiero a tí...."

Entonces Miguel comenzó a besarla, ella se dejó llevar, una vez más. Poco a poco Miguel fue bajando al cuello, ese cuello que no cesaba de bombear sangre, esa sangre totalmente adictiva para él, le estaba llamando, en esos momentos sólo podía escuchar su circulación por el torrente sanguíneo, y sus instintos más salvajes estaban aflorando... Sus colmillos poco a poco empezaron a afilarse, pero Tecna de un segundo para otro se volteó y saltó sobre él, lo besaba y acariciaba, sin ser realmente conocedora de la suerte que había tenido de tener el deseo por él por las nubes...

Cuando la cosa iba a ir a más nuevamente, algo llamó la atecnción de la joven, pues frenó en seco y se bajó de los brazos de Miguel...

-"¿Qué ocurre?"-preguntaba él ajeno a todo

Ella terminó de soltarse de los brazos y retroceció unos pasos..

-"No... No te ves..."-decía ella en shock

-"¿Qué no me veo? ¿Qué dices?"- Miguel desconcertado, siguió la mirada fija de Tecna y se giró, llevándose las manos a la cabeza al mismo instante- "Mierda..."

-"¡MIERDA! ¿ESO ES LO ÚNICO QUE SE TE OCURRE DECIR?" -gritaba ella -"NO TE VES EN EL PUTO ESPEJO Y HE VISTO DEMASIADAS PELIS PARA SABER QUÉ COÑO ERES... ¡ERES UN VAMPIRO MUERTO DE ESOS!"

-"Cálmate por favor... Para empezar no estoy muerto, simplemente soy otra especie evolutiva... Y para terminar... ¿Desde cuándo tienes aquí un espejo?"

-"¡Tío! ¿De verdad te preocupa mi espejo? ¡QUE NO TE VES EN ÉL!"

-"De hecho yo si me veo en él, la que no puede verme eres tú por el aura de mi especie..."

-"OMG... Mira yo estoy flipando mucho ahora mismo... ¡¡MUCHO!! ¿Hay algo más que deba saber o me puede dar ya un infarto?"

-"Que... No me llamo Trevor..."- dijo por lo bajini

-"¡MIERDA TÍO! ... ¿Eras tú el que me mordía, verdad?... -se echaba las manos a la cabeza enfurecida- Mira, ¿sabes qué? ¡QUÉ TE PIRES DE MI CASA, FUERA!"

-"Tecna escúchame..."

-"¡¡FUERA!!"- decía mientras lo empujaba hasta la calle y le cerraba la puerta en las narices

Miguel, ya fuera de casa, se echaba las manos a la cabeza... ¿Cómo podía haber sido tan torpe con el espejo?

Mientras, Tecna se tiró al suelo abatida, ahora mismo se sentía la persona más estúpida del mundo, su única compañía era Kira, que se tumbó a su lado mientras le daba golpecitos con el hocico para animarla..

-"Tecna por favor ábreme la puerta y déjame explicarme..."-decía Miguel frente a la puerta de casa..

-"¡NO, FUERA!"-gritaba ella desde el interior...

-"Soy un vampiro, ¿sabes que puedo entrar si quiero, no?"- pero no obtuvo respuesta- "Devuélveme al menos mi camisa..."

Tras unos segundos, Tecna salió enfurecida y le tiró la camisa al suelo

-"¡TOMA! TU PUTA CAMISA... NO QUIERO NADA TUYO..."

Miguel la miró, suspiró, sabía que todo estaba mal, era consciente del daño que le había provocado y de su confusión ahora mismo, pero necesitaba darle una explicación...

-"Mira, no me contestes si no te apetece, pero dame un minuto, sólo uno..."- dijo mientras la miraba, ella, se cruzó de brazos concediéndoselos- "Soy un maldito vampiro, sí, pero y qué querías que te dijera... ¿Hola me llamo Miguel y soy un vampiro? ... Para mi no es fácil vale... Yo contigo sólo buscaba ser normal porque tú me haces especial..."

Tecna cambió el semblante enfadado, su cara se volvió un poema triste y era incapaz de mirarlo a la cara...

-"Lo he pasado realmente mal... ¿Miguel?... Me despertaba llena de sangre, dolorida, confusa... "

-"Perdóname, por favor... -decía él buscándole la mirada- Tecna... No va a volver a pasar, te lo prometo..." - Miguel estiró el brazo buscando su aprobación y su perdón- "Te quiero Tecna..."

Ella poco a poco fue levantando la mirada, ese "te quiero" era todo lo que necesitaba escuchar tras volver a quedarse sola, una vez más...

Finalmente, Miguel la agarró, acercando así sus cuerpos, y le dio un abrazo y un tierno beso mientras le susurraba:

-"Te quiero mi niña..."